No solamente los fluidos del pene estaban al borde de labios y prepucio, el popetazo trajo consigo el vomito de cerveza, se sabia de inmediato, sin color, sin viscosidad, un poco mas fermentada en el estomago de l, correr al baño y aplicar agua en el cuello para refrescar el bajon tan bravo.
La saliva es gruesa y los escupitajos empiezan a aumentar,
rincones y ventana eran lugar del disparo. Se me ocurre una idea genial. Que
escupa en el cenicero de rapidez o estaremos innundados en saliva… ten aca, es
mejor, con fuerza el disparon golpea con el fondo del cenicero que deja salir
grna cantidad de ceniza que cubreel rostro de l. que ha pasado? Arden los ojos,
quiere toser y escupir, la nariz tiene manchas grises y el pene? Mmm bien aun
parado.
Como todas las mañanas la mariquita se miraba en la gota que tenía como espejo y maldecía ese color rojizo con negro, preferiría ser como una prima albina que salió amarilla con negro, más común, como los abejas pero menos ruidoso y vistoso que el rojo.
-hay viene la mariquita. Gritaba la oruga a todo pulmón y
falseteando la voz para ridiculizar más a su víctima.
La terapia era aplicada todos los días, en cualquier lugar
del jardín y hasta del árbol prohibido solía gritarle la oruga cuando iba de
visita donde la serpiente Lucy.
Mariquita se encontraba dándose un banquete de pulgones
secos, en salsa y una cochinilla al vapor, oruga se ondulaba por allí, cuando
desde lo alto le grito.
-Qué asco, comiendo parásitos. Que más se puede esperar de
una mariquita. Pero por favor.
Mariquita solo la escuchaba y seguía comiendo pensando para sí,
pobre oruga tan criticona y como esta de gorda, ya no se ve sana y bien
alimentada, me preocupa que valla a explotar
y yo esté cerca.
-Oiga, mariquita no se haga que no escucha. Valla a
desentonar con su color a otro jardín, déjele el rojo a las rosas. Arribista.
En este mismo discurso se pasaron días pero hubo una tarde
de calma. Mariquita estaba tranquila y socegada pues no había escuchado la voz
de la oruga. Intrigada volo hacia su casa y solo encontró un saco como para dormir
cogado de una rama. Mariquita muy precupada se acerco y vio en su interior a
oruga que gritaba y se movia en desespero pero su voz no se escuchaba a fuera
de la larva. Mariquita acudió donde Lucy y esta le dijo que estaba sufriendo
una metamorfosis que esto no solo le pasaba a los humanos sino tambien a las
orugas y este cambio era igual de radical.
La mariquita no desamparo a la larva, pues le daba pena los
terribles dolores que vivía la oruga, aunque por momentos pensaba que se lo
merecia por haber sido tan cruel con ella.
Una mañana una voz muy suave despertó a mariquita y la larva
tenia un agujero por donde salía la voz.
-Esto ha terminado. Decía la suave voz. -Por fin soy adulta
La mariquita noto el tono de voz y de la larva salio un ser
delgado con lagas antenas y amplias alas de colores con un gran circulo rojo en
la mitad, el rojo como el de las rosas.
La ameba diabulaba por el limpio intestino buscando a sus parientes que habían partido en un expreso escremento hacia el final, hacia el ano, con el fin de deleitarse en estas vacaciones con las cataratas del inodoro de las cuales les habían hablado unos parasitos cercanos pero no de la familia. La ameba se había quedado por aquello de evitar la aglomeración, además dicen que cuando el expreso va muy lleno a veces es imposible bajarse a tiempo y la muerte es inevitable en las cataratas, no se sabe que pasa mas alla de eso.
Ameba es poco sociable y ese exceso
Estuve atado todo el tiempo, la ceniza escondió parte de la tristeza, con las lagrimas se formaron pequeñas costras en mi cara mejorando el aspecto miserable y terrorífico, se esculpió un nuevo rostro gris lleno de incertidumbre. Parecía desnudo pero aun tenia parte del pantalón corto que usaba para dormir, estaba rodeado de peligros, de soledades agresivas y crueles que alimentaron la duda de la existencia... sin necesidad de expresarme, como el fenómeno que solo dura el segundo que ya no es.
En invierno se cubre uno un poco mas el cuerpo, en verano la desnudez del ano busca la brisa, pero en primavera un suave y pequeño pantalón permiten que Lilith se pasee por mieles. Puedo contarle que me ataron hace tres días, aun había sol… apenas pude soltarme abrí la cortina, un gran nubarrón se asomaba en la serranía, lo demás paso muy rápido. Sin palabras, elevado sobre los abismos aspirando el tibio aire de smok, me hallaba cerca de un dios, amigos en la locura.
El calor comenzó hacer insoportable, me refugie en un tanque que había llenado con agua fresca, algunos cubos de hielo bajaron lo que se puso tibio en segundos, sentí cocinarme, pero una brisa fuerte y muy fría provoco que me tumbara del tanque para evitar el enfriamiento. Aun no se si lo que me pica en la piel son heridas a causa del calor o si la piel se quiebra entre el frió. No es dolor general, son dolores intensos con intervalos en el que aprovecho para trasladarme y esconderme un poco mas, por ahora es imposible salir a la calle. El caos es total.
En melancolía extrema se encuentra el honorable escritor
Su novia grilla no entiende de metáforas ni mucho menos de
honor.
El escritor se desangra en cada hoja de vida escrita
La mujer chilla con sus ropas de colores, por el quemón del
mofle y el olor a gasolina.
El escritor y la grilla, combinación maléfica para el inicio
de una pesadilla.
Si comienza en la boca termina en el intestino
La buena y perfecta
idea siempre es olvidada
El cigarro es humo y la vida se ve pasar
La muerte se ve triunfar.
Ayer quería conquistar la profesión
Los minutos han pasado como años
Ocre, café, gris y azul sin ilusión
La vida se ve pasar, la copa se consumió
Cicuta, cianuro o
verde absenta
La horca, el puñal, el vacío, la inconciencia
En cuatro puntos. Con dos medios cuerpos
Una equis marca el sitio y son varios metros adentro.
-En cada punto hubo una parte del cuerpo
no hubo redes, ni ataduras, ni
símbolos.
La tierra removida no es señal positiva,
-Sabemos muy bien que al asesino le gusta
borrar las equis, recurre al
olvido.
No recordar, en su mente lo hace inocente.